Los jóvenes de los talleres laborales y de Aprestamiento, realizan cada año una feria de primavera, en la cual exhiben sus trabajos y los venden a terapeutas, familiares y visitantes. Mucha gente espera con entusiasmo esta feria, porque los trabajos son realmente muy buenos. A los chicos esta tarea les permite mostrar lo que pueden lograr y también ganar algo de dinero para renovar materiales y para ellos mismos, como merecida retribución ante un trabajo bien realizado.
Santa Claudina tenía entre sus metas más queridas, preparar a los jóvenes para que pudiesen desempeñar una labor concreta que los ayudara a ganarse la vida; en el Centro Claudina, la capacitación laboral de cada joven, de acuerdo a sus capacidades, creatividad y posibilidades, es una parte de la misión a la que todo el equipo da una gran importancia y en la cual se pone cariño, esfuerzo y dedicación.